Licenciada en Educación Cristiana, teóloga y ministra bautista al servicio del Reino de Dios.
Sobre mí
Por la gracia de Dios: Noemí Janson, un legado de fe, liderazgo y transformación
Noemí Janson Lidak es una mujer cuyo legado de fe ha marcado generaciones. Teóloga y licenciada en Educación Cristiana del Seminario Internacional Bautista de Cali, es hija de los misioneros Haris Janson y Ruth Lidak. Desde pequeña, vivió en distintas regiones de Suramérica, donde su familia llevó el evangelio a comunidades indígenas a través de escuelas, iglesias y servicio pastoral en zonas rurales y de difícil acceso. Allí, Noemí creció viendo cómo la fe podía transformar vidas.
Siguiendo el ejemplo de servicio y fidelidad de sus padres, Noemí respondió al llamado de Dios y se estableció en Colombia, donde ha consagrado su vida al ministerio cristiano, a la educación con enfoque bíblico y a la formación de líderes comprometidos con el Reino. Ha servido pastoralmente en distintas ciudades del país, y una parte significativa de su legado ha sido la dirección de una institución educativa cristiana que, bajo su liderazgo, ha impactado generaciones con principios y valores fundados en la Palabra de Dios.
Noemí fue líder durante seis años de la Federación de Iglesias Bautistas del Caribe Colombiano y también presidenta de la Denominación Bautista Colombiana, siendo la segunda mujer en ocupar ese cargo. Desde allí impulsó la unidad eclesial, la plantación de iglesias y la formación pastoral, llevando el evangelio a comunidades rurales y marginadas.
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También ha promovido la capacitación pastoral, fortaleciendo la salud espiritual, emocional y mental de los líderes a través de conferencias y retiros. Durante la pandemia, lideró la campaña "DBC Somos Todos", uniendo a la iglesia mediante oración, adoración y enseñanza bíblica en redes sociales.
En el ámbito internacional, Noemí ha sido vicepresidenta para Latinoamérica de la Alianza Bautista Mundial y forma parte de su Comité Ejecutivo.
El legado de Noemí Janson Lidak es un reflejo de la fidelidad de Dios a lo largo de generaciones. Su vida ha sido una fuente constante de inspiración y transformación, llevando el evangelio con excelencia, visión y entrega, y dejando una marca profunda dondequiera que Dios la ha enviado.